Janesich

Una historia de tradición y excelencia

En 1835, Leopoldo Janesich abrió su primera tienda en Trieste, Italia. Originario de Croacia y con formación como orfebre, se distinguió rápidamente con sus refinadas creaciones de platería, satisfaciendo las expectativas de una clientela aristocrática y burguesa. Entre sus primeros clientes se encontraban nobles, banqueros, comerciantes y armadores que frecuentaban el Capo di Piazza, centro neurálgico de la vida social y cultural de la época. Poco a poco, Leopold Janesich se dedicó a la joyería.

Tras la muerte de Leopold en 1880, su hijo, Giovanni Battista Janesich, tomó las riendas y abrió una sucursal en París, en el número 19 de la rue de la Paix. Esta nueva boutique se especializó en la venta al por mayor de gemas y perlas. La tercera generación, liderada por Alberto Janesich, se centró en las piedras preciosas, fortaleciendo sus relaciones con importantes marcas francesas e internacionales. Janesich amplió sus operaciones con sucursales en Londres y Montecarlo, consolidando su presencia internacional.

Joyería Janesich: Elegancia y simplicidad atemporales

Tres generaciones de la familia Janesich han mantenido constantemente altos estándares de calidad y elegancia. Las creaciones de Janesich, que incluyen joyería Art Déco, relojes, joyeros, polveras, así como piezas de joyería de lujo como pulseras, pendientes, cadenas y broches, destilan un brillo y una sofisticación inigualables. Cada pieza está delicadamente adornada con diamantes, oro, plata, zafiros o esmalte, lo que refleja la excelencia de la artesanía joyera.

Joyas Janesich para todos los amantes del lujo

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